Volkswagen Vento, prueba (parte 1)

Volkswagen Vento, prueba (parte 1)
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Si tienes hermanos menores, entenderás perfectamente lo que estamos a punto de contarte. Imagina que por años has sido el consentido de la familia, pero una mañana despiertas y la cigüeña se trajo de París de la India a un ‘hermanito’ que se roba todas las atenciones que por años habían sido tuyas. Es así como se siente el Volkswagen Clásico tras la llegada del Vento, el futuro súper ventas de la firma alemana.

Naturalmente, reemplazar al Volkswagen Clásico no será una tarea sencilla; el inmortal Jetta IV aún goza de gran aprecio por parte del consumidor mexicano. La marca ha decidido no correr el riesgo, por ello está comercializando ambos modelos de manera simultánea (y ambos con éxito, dicho sea de paso). Pero con la apuesta tecnológica del Vento, una calidad que superó nuestras expectativas y un diseño mucho más fresco, no vemos razón para echar de menos al Clásico. Y sí, nosotros manejamos la versión a gasolina.

Exterior: Fórmula probada, éxito asegurado

Volkswagen Vento

Si una conducta es premiada, está destinada a ser repetida hasta que deje de dar resultados. Una simple teoría de la psicología que nos sirve para explicar por qué ahora todos los Volkswagen son (casi) iguales.

La historia nos lleva a finales del 2008, cuando la sexta generación del Golf hizo su aparición para colocarse rápidamente entre los primeros lugares de ventas en Europa. El éxito fue tal, que la marca no dudó en traspasar los trazos al Jetta, al Crossfox, al Gol, al Passat y a prácticamente toda la familia Volkswagen, incluyendo al Polo, auto en el que está basado el Vento.

Hablando en concreto del Vento, el frente nos recibe con un diseño demasiado parecido al del Jetta, sobre todo por la forma de los faros y la parrilla. Los detalles en cromo y los faros de niebla le dan cierto toque de exclusividad, alejándolo de la sensación de auto barato que suelen traer impregnada los autos desarrollados para mercados emergentes.

Volkswagen Vento

La parte trasera alberga un diseño más simple, donde el protagónico se lo llevan las calaveras. Si bien los trazos no rompen esquemas, la forma en que se iluminan al encender los faros es bastante agradable a la vista; nos recuerda los LEDs de Audi, aunque en el Vento todos los focos son incandescentes.

Sin pretensiones, el Volkswagen Vento luce actual. El conjunto da lugar a un diseño sobrio que se agradece en un auto de corte citadino capaz de sacarte a carretera sin mayores complicaciones. Si buscas un carácter más deportivo, puedes comprar los accesorios que montaba nuestra unidad de pruebas: faldones, spoiler, difusor y un discreto alerón.

Interior: Olvida todo lo que sabes de la India

Volkswagen Vento

Cuando te enteras que el Volkswagen Vento es fabricado en la India, tus expectativas se resumen a interiores de baja calidad con un diseño bastante soso y un equipamiento con el sello “peor es nada”. Aún estás a tiempo de guardar tus palabras, antes de que el auto haga que te las tragues.

Hace algunos años era difícil aspirar a un subcompacto sedán cuyos interiores no fueran austeros y cuya conducción no fuera insípida. Afortunadamente los tiempos han cambiado. El habitáculo del Volkswagen Vento te da la bienvenida con un diseño sobrio idéntico al del Volkswagen Polo fabricado en Europa, ensambles que podrían envidiar autos más costosos y, sobre todo, unos materiales de gran calidad en la mayor parte del tablero y la consola central.

Desde el puesto de conducción, todos los mandos se encuentran a la mano. Es verdad que echamos de menos los controles de audio al volante, pero tampoco implica gran distracción manipular el volumen del equipo de sonido a través de la perilla o cambiar de canción oprimiendo el botón respectivo. Y ya hablando del sistema de audio, el que equipa el Volkswagen Vento es bastante bueno, no tanto por la calidad del sonido proveniente de sus cuatro bocinas (que tampoco es mala), sino por las grandes opciones de conectividad. Puedes conectar tu USB o tu iPod, tu tarjeta SD, cualquier dispositivo con entrada auxiliar o transmitir vía Bluetooth; además, cuenta con conexión telefónica manos libres que se sincroniza los contactos de tu teléfono y te permite hacer y recibir llamadas.

Volkswagen Vento

El resto del equipamiento se resume a climatizador automático, equipo eléctrico (vidrios, espejos y seguros), alarma, computadora de viaje, alarma antirrobo, asientos delanteros con ajuste de altura y volante, palanca y freno de mano forrados en piel. Si nos ponemos exigentes, podríamos pedir una pantalla táctil con sistema de navegación, como la que se ofrece en las versiones a diésel.

En cuestiones de espacio interior y versatilidad, el Volkswagen Vento nos deja con buen sabor de boca. Hay que entender que, al ser un subcompacto de 4.38 metros de largo, el espacio para piernas puede ser algo limitado en la banca trasera, sin embargo, el Vento es uno de los más espaciosos del segmento. Por otra parte, los huecos para guardar objetos se encuentran en las puertas, delante de la palanca de velocidades y en el descansabrazos (pequeño, pero muy práctico). Nos hubiera gustado algún compartimiento en la parte superior del tablero.

Continuará... Continúa.

Fotografía | Gerardo García

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