Hoy les contaré sobre un nuevo dispositivo que se ha presentado en Estados Unidos para lograr detener las famosas persecuciones a alta velocidad que se volvieron tan virales en los 90 y que hasta la fecha siguen siendo algo casi endémico del país vecino del norte. Claro que eso no quiere decir que no las haya en cualquier otro lugar del mundo con autos, maleantes y policía.
Se trata de un aparato que se monta al frente del auto y que puede ser desplegado a antojo. Sobre los brazos de este dispositivo yacen varías cuerdas especiales que al entrar en contacto con alguna llanta del auto perseguido, inmediatamente la bloquea e incluso la puede ponchar.
Si eso no fuera suficiente tiene la función de mantenerse pegada al auto policiaco para evitar que escape una vez que fue enganchado. O en su defecto si la trampa es usada a más de 100 km/h se puede desenganchar inmediatamente para evitar algún riesgo de accidente.
Este dispositivo se puede usar aún con tránsito denso, pues ofrece una forma controlada de detener al auto sospechoso sin hacerle perder el control como con las tácticas de embestida que normalmente se usan para detener al perseguido. Sin duda una idea bastante buena para todas las agencias policiales del mundo.
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