El auto -o más bien superauto- danés, el Zenvo ST1, tuvo un pequeño incendio cuando se encontraba en un desfile de autos en su país natal, lo que ocasionó un gran espectáculo donde afortunadamente no hubo lesionados.
Y digo que el ST1 se volvió incendiar porque la primera vez que nos enteramos que esto sucedió fue durante el test que le hizo Top Gear al auto, donde lo que más se quemó fue la imagen de la compañía que lo fabrica ya que (a parte del incendio) no sólo fue criticado por Clarkson por su pobre agarre, sino también estableció un tiempo de vuelta en mojado por debajo del de un Ford Focus ST.
Esta vez el auto está equipado con una nueva caja de cambios semi-automática de siete cambios y un clutch, lo que podría hacernos creer que el riesgo de fuego era casi nulo ya que durante el programa inglés se culpó del fuego al sobrecalentamiento del embrague. Pero no fue así y el auto se nuevamente se hizo una llamarada.
El piloto salió virtualmente ileso, aunque aparentemente la parte trasera de su traje de nómex sufrió quemaduras. Posiblemente la razón de estos incendios sea que combinar un turbo y un supercargador para generar 1,104 caballos de fuerza no es buena idea si no cuentas con un buen equipo de ingenieros.
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