Ya era sabido desde hace varios años que Gordon Murray, el diseñador del mítico McLaren F1, que fuera el auto de producción más rápido del mundo de 1993 a 2005, había cambiado drásticamente de enfoque y ahora estaba desarrollando autos que se enfocan en la eficiencia. También se sumó al proyecto el especialista en motores Osamu Goto de Geo Technology. En esta ocasión se asoció con la compañía petrolera Shell para crear un auto concepto que utiliza una carrocería ultraliviana de fibra de carbono y emplea lubricantes especialmente formulados para bajar su consumo.
Se trata de un vehículo desarrollado sobre la plataforma iStream creada por Murray y cuya carrocería cubre tres plazas (el conductor adelante y dos pasajeros atrás) a las que se ingresa de manera diferente ya que no tiene puertas; en su lugar, se mueve la cabina hacia arriba para dejar espacio suficiente para el acceso.
La carrocería está fabricada con impresoras 3D utilizando como materia prima fibra de carbono reciclada, un proceso que, aseguran en Shell, garantiza un costo de producción que representa la cuarta parte del valor de los modelos producidos con acero. Además, para su construcción se necesitaría alrededor de la mitad de la energía que se emplea para producir un pequeño modelo familiar y un 69% menos que para una SUV compacta.
Utiliza un motor a gasolina de tres cilindros que, en combinación con los 550 kg del peso total del vehículo logra consumos realmente bajos. Los datos de las pruebas realizadas en un centro automotor del Reino Unido aseguran que circulando a una velocidad constante de 70 km/h logra una autonomía de 37.8 km/l.
Otra de las características especiales de este concepto es que Shell emplea un lubricante especialmente formulado para la ocasión. Se trata del Helix Ultra PurePlus Technology, para mejorar la eficiencia global del vehículo, y reducir al mínimo los procesos de fricción.
