El Mercedes-Benz Clase S es el último auto de la marca que uno asocia con la palabra “deportivo”. El sedán de lujo alemán a cementado su legado en la industria automotriz por ser justo eso, un sedán de lujo. Incluso en su nueva versión coupé, hay muchos otros vehículos de la marca que se ponen primero en la lista de deportivos. Pero la gente del preparador alemán Fostla parece pensar diferente y han creado una versión del AMG S63 que nos dejó con el ojo cuadrado.
Comenzando por la parte estética, esta versión del S63 cuenta con un kit de carrocería fabricado por Prior que lo hace ver mucho más musculoso. El tono naranja que le dio Fostla es un color que se reserva sólo para algunos de los autos más rápidos ya que sinceramente sólo se ve bien en vehículos de esta naturaleza. Los enormes rines de 15 brazos solo ayudan a reafirmar el hecho que este auto cambió su enfoque por completo.
Bajo el cofre encontramos el V8 biturbo del S63 que originalmente cuenta con 550 caballos de fuerza, pero Fostla ha decidido aumentar la potencia hasta los 730 caballos. Cuenta con la caja automática de 7 velocidades y tracción 4Matic por lo que hace el 0 a 100 km/h en 3.5 segundos. Gracias a la nueva computadora de PP-Performance la velocidad máxima supera los 300 km/h.
El S63 AMG Coupé no es un superdeportivo, pero esta versión de Fostla pondrá temblar a más de uno en este segmento. A fin de cuentas tiene los mismos caballos que un Lamborghini Aventador S y más que un nuevo McLaren 720s.
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