Todos sabemos que los autos que se utilizan en NASCAR poco o nada tienen que ver con su contraparte comercial, pero de igual manera el vehículo de carreras lleva el nombre, y representa, un modelo específico de la marca. Desde hace ya varios años, los modelos que compiten en NASCAR generalmente representan sedanes familiares, como el Toyota Camry, el Chevrolet SS o el Ford Fusion. Pero la marca del óvalo azul ha decidido que un auto deportivo merece ser representado en la categoría más grande de Estados Unidos, por lo que a partir de 2019 el auto que utilicen será el Mustang.
Durante la época moderna de NASCAR (desde 1980), Ford ha utilizado sólo tres “modelos” en la categoría: Thunderbird, Taurus y Fusion, por lo que la llegada del Mustang representa apenas el cuarto nombre diferente que utilizan en más de 30 años. El modelo que utilizarán en la NASCAR Monster Energy Cup Series está en etapa de pruebas y deberá entrar a evaluación por la NASCAR durante el verano. Se espera que haga su debut en febrero de 2019 durante la carrera en Daytona.
Aunque todos los autos deben cumplir con especificaciones muy estrictas y al final del día todos se parecen bastante, el Mustang será una bocanada de aire fresco para la categoría. En la actualidad, si le quitamos la pintura y los viniles a los autos, es sumamente difícil saber cuál es de qué marca. Esperemos que las líneas del Mustang sean lo suficientemente diferentes dentro de las regulaciones establecidas para darle un toque de actualidad al serial. Tal vez después de esto, las demás marcas decidan hacer lo mismo, y aunque seguirán siendo autos Stock con formas muy parecidas a los modelos actuales, podrían al menos verse más como autos deportivos de carreras.
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