En 1979, Steve McQueen inició el rodaje de la que sería su última película, hablamos de “The Hunter”, la cual cuenta la historia del cazarrecompensas de la vida real llamado Ralph “Papa” Thorson. En ese entonces, el actor de 50 años estaba gravemente enfermo de cáncer.
Si bien las secuencias de persecución de “The Hunter” no son tan memorables como las de “Bullitt”, en ellas se usaron dos Trans Ams 1979, de un total de seis Pontiacs prestados a Paramount por Pontiac. Y uno de éstos, tal vez el último modelo sobreviviente de la cinta, fue recientemente descubierto en un granero de Illinois. Podemos decir que estamos ante uno de los grandes "tesoros de granero" de este 2018.
Harold McQueen tuvo oportunidad de charlar con Steve McQueen
Como les mencionamos líneas arriba, inicialmente en el rodaje de “The Hunter” se emplearon seis Pontiac Trans Am, más tarde se añadió un séptimo modelo, y el de las fotos que acompañan esta nota es el único que se sabe que existe hoy día, por lo que podemos considerarlo como el último vehículo empleado en una película de Steve McQueen.
La historia de este Pontica Trans Ams 1979 está muy bien documentada y a pesar de su pésimo estado, lo cierto es que el coche se ha conservado muy bien durante todo este tiempo. No sólo no se ha movido desde que se terminó el rodaje de la cinta hace ya casi 40 años, prácticamente nadie lo ha tocado desde que se dejó en el interior del granero de Illinois.
Durante todo este tiempo ha estado en la granja de Harold McQueen, un granjero de Illinois que no tiene ningún parentesco con el difunto actor. Lo que si tuvo, fue la fortuna de vivir muy cerca de donde se rodaron muchas de las escenas de la cinta “The Hunter” en octubre de 1979.
Como muchos estadounidenses de aquellos años, Harold McQueen y su familia eran grandes seguidores del actor. Cuando comenzó el rodaje de la película, se interesaron tanto que Harold hizo amistad con los miembros del equipo de rodaje, situación que le permitió conocer a Steve McQueen y tener una conversación en relación al apellido en común.
Este Pontiac Trans Am 1979 fue la forma de pago de la producción a Harold McQueen
Los días de filmación transcurrían sin ningún problema, hasta que la producción necesitó de un tráiler para mover los vehículos que habían sido empleados en las escenas de acción y fue Harold McQueen quien se ofreció a hacer esta labor y una vez concluida, él recibió este Pontiac Trans Am como pago, el cual guardó en su granero con la idea de restaurarlo, ya que su estado era muy deplorable después de terminado el rodaje. Como podrán imaginarse, por diversas razones esa tarea nunca se llevó a cabo.
Debemos aclarar que el pésimo estado del Pontiac Trans Am se debe, a que este ejemplar debía explotar ante las cámaras, pero como la escena no quedó bien a la primera, se tuvo que usar otro auto, el séptimo empleada en el rodaje de esta cinta, y es el que explota en la película que se proyectó en la pantalla grande.
Los siete Pontiac Trans Am usados en la película “The Hunter” eran modelo 1979, tenían el mismo equipamiento y fueron “contratados” directamente con Pontiac. Y como el ejemplar encontrado en el granero era uno de los que iban a explorar, éste se tenía que regresar a la marca, ya que no quería que el vehículo se restaurara y saliera a rodar de nuevo en la calle. Eso no pasó, ya que nunca se imaginaron del trato de la producción con Harold McQueen, un trato que por cierto fue avalado con documentos expedidos por ambas partes.
Y después de que este Pontiac Trans Am 1979 estuviera guardado en el interior del granero de Harold McQueen por 39 años, fue en octubre de 2018 que los hermanos Stan y Randy Harvell y Calvin Riggs, de la agencia Carlyle Motors, llegaron un acuerdo con él para comprarle este auto.
Hoy día, el Pontiac Trans Am está en la agencia de Carlyle Motors en Texas, donde sus nuevos propietarios tienen la intención de restaurarlo, una vez concluida dicha labor no sabemos si lo pondrán a la venta o se lo quedarán.
Después de casi 40 años, varias piezas de la carrocería y el interior del Pontiac Trans Am ya no están, ya que el personal de la película se las llevaron como recuerdos; falta el cofre y espejos retrovisores, entre muchas otras cosas.
Aunque nada de esto es un problema, ya que son accesorios fáciles de sustituir. Lo importante es que el chasis, el motor y la transmisión siguen siendo los mismos con los que el modelo salió de la línea de ensamblaje.
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