Fuera de sus mercados de origen, Fiat y Volkswagen tienen fuertes planes de expansión. Ambas marcas tienen el ojo bien puesto en Latinoamérica, concretamente en el mercado de los sedanes subcompactos. La nueva propuesta de los italianos es un cuatro puertas derivado del Argo y con toda la intención de competir cara a cara con el Virtus el próximo año. Saluda al Fiat Cronos.
Por ahora Fiat sólo nos muestra imágenes del exterior, pero ver un frente idéntico al Argo nos confirma mucho. La gama de motores, por ejemplo, estará compuesta por un bloque de tres cilindros de 1.0 litro de 77 hp para los modelos de acceso a la gama. Le seguirán uno de 1.3 litros de 109 hp y otro de 1.8 litros de 139 caballos, con opción a transmisión manual de cinco velocidades o automática de seis o cinco, según el motor.
Podrá llevar calaveras de LED, infotenimiento UConnect, control de estabilidad y cuatro airbags.
En apariencias, el diseño del Fiat Cronos está muy bien resuelto. A diferencia de otros sedanes brasileños derivados de algún hatchback, la trasera no cuenta con un diseño genérico. Sigue la genética planteada por su primo europeo, el Fiat Tipo —conocido como Dodge Neón en México— aunque es algunos centímetros más corto. Podrá llevar calaveras y luces de conducción diurna de LED.
Del habitáculo todavía no hay imágenes, pero deberá ser el mismo que el Argo, con el sistema de infotenimiento UConnect con pantalla de 7 pulgadas y cuadro de instrumentos digital con pantalla a color reservados para el tope de gama. También podrá llevar cámara y sensor de reversa, llave inteligente, espejos plegables eléctricamente, climatizador automático, espejo retrovisor electrocromático, start & stop, frenos ABS, controles de tracción y de estabilidad y cuatro bolsas de aire.
El Fiat Cronos saldrá a la venta durante los primeros meses del próximo año en algunos mercados sudamericanos. Se fabricará en Argentina, pero tendrá objetivos de venta muy fuertes en Brasil. Su llegada a México no ha sido confirmada. De hacerlo, se colocaría en un rango de precio inferior —aunque no mucho— al Neón. La pregunta es: ¿lo veríamos como Fiat o como Dodge?
