Si, a veces los milagros ocurren. Y si acaso tú dudas de esta aseveración entonces tienes que conocer la historia de George Talley, un estadounidense que radica en Detroit, quien volvió a ver su Chevrolet Corvette ¡33 años después de que se lo habían robado!
Nuestro amigo abrió los ojos como platos y de su boca sólo emergió un “Whaaaat?” cuando recibió aquella noticia.
Así las cosas. 33 años después de ser robado, el Corvette apareció muy lejos de la casa de Talley, quien adquirió su flamante deportivo en Detroit, allá por el año de 1979. Dos años más tarde, en julio del 81, nuestro amigo dejó estacionado su auto en la conocida Jefferson Avenue de esta ciudad de Michigan.
Y como sucede en estos lamentables casos, al salir de su compromiso, George casi se va de espaldas al descubrir que su amado biplaza se había esfumado. Tras denunciarlo y pasar varios meses sin noticias de su vehículo, finalmente lo dio por perdido.
No obstante, alguien allá arriba movió los hilos del destino, porque hace algunos días, Talley recibió la llamada por parte de un empleado de la Asociación de Automovilistas Americanos (AAA), quien casi le provoca un infarto cuando le dijo: "tu Corvette está en Misisipi, ven y recógelo".
El entusiasmado Talley comentó:
Siempre me encantaron los Corvette, son muy atractivos y también atraen a las mujeres.
Tal fue el revuelo que provocó este hecho, que diversos medios de comunicación estadounidenses cubrieron la nota y de esta forma, la noticia llegó a oídos de los directivos de General Motors, quienes ofrecieron transportarle el coche gratuitamente desde Misisipi hasta Detroit.
Vía | Chevrolet
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