Los nuevos Audi Q8 y A1 han roto el molde de diseño dentro de la firma de los cuatro aros, obligando al resto de la gama a sacudirse los años. El turno de recibir una actualización ha llegado el Audi A4, que para su año-modelo 2019 estrena rostro y una nueva línea de equipamiento todavía más deportiva que la ya famosa S-Line.
Los cambios se concentran al frente en todas las versiones. Toda la gama, en general, recibe un parachoques más llamativo y una parrilla rediseñada; dependiendo del paquete elegido encontraremos detalles específicos, como un A4 S-Line todavía más deportivo con parrilla de acabado tipo panal y “diseño 3D”. En la parte trasera, la actualización se resume en un difusor más sofisticado y con nuevo diseño de salidas de escape. El juego de rines también es nuevo y abarca dimensiones de 16 a 19 pulgadas.
La novedad principal es la introducción de una nueva versión llamada S-Line Competition, inspirado en la división de altas prestaciones de la casa: RS. Hay detalles deportivos en fascia, un alerón trasero especial —exclusivo para el A4 Avant— y la posibilidad de pedir la carrocería en color Turbo Blue. A nivel equipamiento, incluye faros de LED, suspensión deportiva, rines Audi Sport de 19 pulgadas y calipers de frenos pintados en color rojo. Al interior, los asientos pueden pedirse en tapicería magma red, entre otras opciones de color.
El rediseño de la gama 2019 es tanto para el Audi A4 Sedán, como para el Avant. Su preventa en Alemania comenzará durante el tercer cuatrimestre de este año, para llegar al resto de sus mercados a finales de este año y principios del siguiente. Motores, transmisiones y tecnología se mantienen sin novedades.
